domingo, 16 de agosto de 2009

PREPARATIVOS. ¿BALAITÚS O PICA D´ESTATS?

Hace una semana, después del éxito del Pedraforca, mi intención era visitar el Valle de Tena (con acampada previa en el Pueyo de Jaca) y hacer en solitario la PEÑA SABOCOS, por la vía de Ripera y el Ibón homónimo, o bien el PICO TENDEÑERA. Hubiera obtenido, así, una perspectiva única y muy amplia de toda esta zona de la Cordillera: del Aspe a Mont Perdú pasando por el Midi, el Balaitús y el Vignemale, con el grupo ARGUALAS-INFIERNOS justo enfrente. Aparte de ello, el hecho de ir en solitario-incluido el fascinante viaje por las estepas turolenses-añadía un punto de Aventura con mayúsculas a este, en principio, doméstico plan. Sin embargo, las obligaciones familiares, aparte de la comprensible reticencia de mi esposa a que me vaya solo, dieron al traste con esta iniciativa que ya tenía perfectamente montada. Ahora, a menos de 24h para que salga de viaje con David al bendito Pirineo se impone elegir entre dos opciones de ataque, a cual de ellas más atractiva: el BALAITOÚS, un tresmil que llevamos rondando desde hace décadas, o la PICA D´ESTATS, techo de la zona catalana de lso Pirineos, en una zona inédita para nosotros. Esta última opción nos permitiría-a través de la vía Gabarró-pisar los 6 tresmiles del grupo en una sola jornada, lo que, en particular a mí, me seduce bastante. ¿6 tresmiles más y rebasar el medio centenar de mi lista de conquistas? Una oportunidad única. Para ello me documento en el magistral libro-guía de MIQUEL CAPDEVILA titulado LOS TRESMILES EN 30 JORNADAS, una especie de bíblia para los que nos dedicamos a esta noble ocupación de conquistar las más altas cumbres de la cordillera. De igual modo, los magníficos mapas Pica d´Estats-Mont-roig, E. 1:25.000 de la Editorial Alpina (creo que es su mejor mapa) y el más artístico (pero menos fiable) de Miguel Angulo, completan la información que vamos a necesitar para tamaña empresa. Sin embargo, y como digo, sólo a última hora decidiremos a dónde ir. El BALAITÚS, con campamento de altura en los LAGOS DE ARRIEL (subiremos por la GRAN DIAGONAL), es zona que conocemos bien por nuestro asalto a las FRONDIELLAS. Un territorio salvaje y quebrado a mucha distancia de la civilización.

jueves, 13 de agosto de 2009

LA FIEBRE DE LOS TRESMILES

EL ANETO ENTRE NUBES SOBRE LA CRESTA DE LOS BESIBERRIS Esta dramática, pero bellísima, estampa la tomé desde la cima del PUNTA ALTA, allá por el año 2000 en mi primera visita a la zona de Aigües Tortes-Sant Mauricio y la Vall de Boí. Me alojé con mi querida esposa en el Balneario de CALDES y efectué en solitario un par de ascensiones: la citada PUNTA ALTA y EL BESIBERRI SUD, ambos incluidos en la privilegiada lista de tresmiles de nuestro PIRINEO. He encontrado esta imagen-que procede de una diapositiva-buceando en las entrañas de un disco duro externo que utilizo como baúl. Ello me ha traido excelentes recuerdos y me he puesto a hacer un repaso (que ofrezco a continuación sin ánimo de que os parezca un ladrillo) de todas las montañas que, desde el año 1993 que visité ORDESA, han podido pisar mis botas en esta gloriosa CORDILLERA.
GRAN ASTAZOU
PEQUEÑO ASTAZOU (ambos con vivac en el Lago de Marboré, con Félix)
MONTE PERDIDO (2 veces; via de Góriz y vía del Cuello del Cilindro, desde Pineta, con campamento de altura-vivac) (con David, con Roberto)
POSETS (3 veces)(con David, desde el Ref. de Viadós) (con Roberto y David, desde Viadós) (con Roberto y Emilio; en invierno, desde el Forcau)
PICO ROYO (invernal; en la misma ascensión anterior)
ANETO (2 veces, por el glaciar de la Maladeta y por el Glaciar de Coronas, con campamento de altura en Vallibierna; ambas con Roberto)
PICO OLIVIER (en la exp. anterior)
PUNTA DEL SABRE
BACHIMALA (con David y con Roberto, desde Viadós)
PERDIGUERO
HITO W DE PERDIGUERO (con Emilio, desde Remuñe)
CERBILLONA
PIQUE LONGE (por la Moskowa, con Roberto. Campamento en el Cerbillonar)
ARGUALAS (invernal, con Emilio)
ALGAS S
ALGAS N
GARMO NEGRO (con Jose A. desde el Ref. Casa de Piedra)
INFIERNO CENTRAL (2 veces; 1 invernal, con Emilio; otra con Roberto, desde el vivac Lagos Azules)
INFIERNO ORIENTAL (2 veces; ídem)
INFIERNO OCCIDENTAL (con Rober)
PICO DE LA FRONDIELLA
FRONDIELLA N
FRONDIELLA S (con David; campamento en Lagos de Arriel y viaje nocturno)
GRAN ERISTE (desde Viadós, con Roberto y David)
TUSSE DE REMUÑE
PICO RABADÁ (con David; Roberto y Ana alojados en el Hospital de Benasque)
PICO DE LOS VETERANOS
PICO DE LOS GEMELOS (en solitario, con Roberto esperando en el Puerto de Gistaín)
PICO LEDORMEUR
PICO MARCOS FELIU
PEQUEÑO BACHIMALA
PUNTA DEL IBON(con Rogelio desde Viadós y el flanco Oriental del Macizo)
CULFREDA N
CULFREDA CENTRAL
CULFREDA S (en solitario desde Viadós)
FORQUETA S
FORQUETA N
PICO BERALDI (en solitario desde Viadós)
LA MUNIA
LA PEQUEÑA MUNIA (con David, campamento de altura bajo los Lagos; Roberto en el collado)
BESIBERRI SUD
PUNTA ALTA
TAILLON (2 veces)
GABIETO E
GABIETO W
PICO DE ALBA
TUC DE MULLERES (con el insustituible, por lo genial, Luis Pinós; desde la boca sur del túnel)
TEMPESTADES
MARGALIDA (con Roger, desde el Plan de Senarta en autobús por Vallibierna)
..................................................................................otras cumbres de menos de 3000m
PUNTA SUELZA
CAUARERE
SALVAGUARDIA
PICO DE OTAL
LITRO
PICO DEL PORTARRÓ
PEDRAFORCA
BAZIAS W
COMALESBIENES
PICO SACROUX
ANAYET

miércoles, 12 de agosto de 2009

martes, 11 de agosto de 2009

GÓSOL -ALT BERGUEDÁ-

Foto 1. Desde el Camping CADI VACANCES. Flanco Sur del monte del Castillo, sobre cuya ladera de Levante (a la derecha) se recuesta el casco urbano de GÓSOL. Al fondo, como pintada en un decorado, las laderas meridionales de la SERRA DEL CADÍ, materializada en unas de sus múltiples cabezas. Probablemente el VULTURÓ, la máxima cota del sistema. El Castillo sugiere territorio de frontera, o paso obligado de gentes del Norte a la búsqueda de regiones más soleadas.








Foto 2. Sobre los tejados de Gósol, el Pedraforca asoma el flanco Occiental de su famosa Enforcadura; hacia la que confluyen los caminos de la ruta de LA TARTERA DE GÓSOL, que sale de la misma población en forma de PR (el C-123), y la más transitada TARTERA DE PEDRAFROCA, a Ortiente, cuya ruta parte, bien señalizada desde la puertas del refugio LLUIS ESTASEN.











Foto 3. La cresta norte del Pedraforca sobre los tejados de Gósol. El marcado contraste entre las laderas boscosas (pinus nigra) y las desnudas peñas dolomíticas, que resplandecen al sol como si estuviesen nevadas, atrae la mirada del pacífico caminante. Las calles de Gósol-plenas de una rusticidad bien cuidada-son el marco ideal para, desde la sombra y el frescor de sus rincones centenarios, contemplar el brillo diamantino de las peñas. Más al Sur, con formas sensiblemente menos agresivas, se alza la quilla invertida de la SERRA D´ENSIJA, con su enigmática proa llamada LA GALLINA PELADA, de 2317m. Otro coto privilegiado para la Aventura.







Foto 4. Gósol, desde la otra parte del casco urbano, al Este. Abierta al Sur, la población forma una media luna. La parte que vemos se apoya sobre las faldas del monte del castillo; la que pisamos al tomar la foto, sobre la piscina y el frontón, es la que se alarga apoyada sobre los primeros glacis del Pedraforca. Rodeado de vegetación y praderías, Gósol es uno de esos pueblos de donde uno no se iría jamás. Así lo consideró Picasso que estuvo viviendo aquí, para inspirarse, una temporada. Pasando la iglesia, entrando al pueblo por la carretera de Saldes-Tuixén, está la bonita plaza y el arbol que le da sombra. También, dos o tres bares multifunción con terrazita donde saborear un café con pastisets de la terra y mirar tranquilamente el recorrido que nos queda hacia otras tierras y localidades de promisión.
















lunes, 10 de agosto de 2009

GÓSOL, PEDRAFORCA Y LA SERRA DEL CADÍ



El Pedraforca es el nudo geográfico alrededor del cual se organiza, en aquella salvaje comarca del Alt Berguedá, el dédalo de valles y montes menores sobre los que se asientan poblaciones, caseríos, refugios, cámpings y templos solitarios del románico, cuando todo este vasto y enigmático territorio era para el Imperio Carolingio La Marca Hispánica. El Pedraforca es una de esas montañas que no permite que apartes tu mirada de las vertiginosas pendientes que la levantan hasta el cielo. Con una altitud, en una de las puntas que conforman su multicéfala cumbre, de 2506m (Pollegó Superior), la montaña preside la boscosa y quebrada región levantando su catedralicio edificio desde el centro mismo de la hoya que preside. Sus enigmáticas formas de tridente es seguro que debieron provocar una veneración no exenta de contenido pánico a las tribus humanas de la Prehistoria que con toda probabilidad habitaron estos parajes. Los imagino en permanente prokinesis como si de un dios se tratara. Y es exactamente lo que parace: una ciclópea deidad con forma de montaña que emerge, solitaria, del corazón geológico de la tierra para recordarnos con feroz semblante que no alteremos el reposo milenario de sus laderas... Bueno, es lo primero que a uno le viene a las mientes cuando, cansado ya de los más de 200km de viaje desde Tarragona, con una caravana más bien grande a cuestas, abandona la ctra. nacional y se mete por los costarrones y curvas de la, sin embargo, preciosa ruta que nos deposita en Saldes. El Pedraforca nos muestra la horca dolomítica de su cumbre como una manifestación de tiempos mágicos y pretéritos. Llaman la atención, igualmente, la profusión de hondos valles y unos bosques dignos de latitudes canadienses. Una vez en Saldes, que se recuesta sobre las laderas de la montaña que miran al SE, trasponemos el famoso puerto de La Trapa y, rodeando la montaña por el Sur, salimos a la retirada, bucólica y hermosa hoya de Gósol, donde se encuentra nuestro camping y donde, finalmente, aparcamos nuestra caravana en la parcela 76, una magnífica terraza de hierba desde la que admirar las montañas redondas, pero muy boscosas, del Oeste. El Pedraforca lo tenemos detrás, vigilando, impertérrito, eterno... Es un viernes 31 de Julio de 2009. Los Pirineos nos reciben con un cielo esplendente y una temperatura al sol cercana a los 30º.


jueves, 6 de agosto de 2009

DE ALBACETE AL PIRINEO

Viajar desde estos lugares arrasados por el sol y la sequedad extrema por el camino de los Pirineos supone adentrarse en el corazón adusto, sólido e inclemente de mi país. 500km a lo largo del meridiano de la estepa desértica donde los veranos son un infierno y los inviernos un suplicio de heladas brutales y vientos del Norte cargados de cellisca. Esta esquina del Nordeste de Albacete, Cuenca, El Rincón de Ademuz, Teruel, Zaragoza y Huesca configuran un territorio no apto para espíritus sin curtir. Largas distancias a través de altiplanos separados por profundos surcos fluviales (pienso en el Júcar, el Cabriel y el Turia) que configuran una media luna abierta al Oeste, es decir, con las puntas mirando al Norte y al Sur respectivamente, metida entre poderosas cordilleras: Javalambre, Gúdar y todo el rosario de montañas que separan Teruel de Tarragona (los enigmáticos Puertos de Beceite) y, al otro lado, nuestra izquierda según avanzamos (Oeste), los imponentes, gélidos y cargados de Historia Montes Universales, con la Sierra de Albarracín como máximo exponente, nudo hidrográfico del corazón de Iberia.
Tampoco es raro al cruzar la penillanura turolense (siempre rozando la mágica línea de los 1000m) encontrarse con tormentas estivales cuyos focos emergen de las montañas y son arrastrados a velocidad ciclónica hasta el corazón de la meseta, sobre la que despliegan una furia materializada en gran aparato eléctrico, granizo, lluvia intensa...; así, hasta que los viales se inundan y el tráfico rodado tiene que detenerse por los muchos barrancos salidos de madre que saltan sobre la carretera y pudieran arrastrarte. He visto este tipo de fenómenos-y coches hundidos en las cunetas-a la altura de Monreal del Campo, Cariñena, o las proximidades de Daroca. Como digo, no es lugar para poetas ni corazones livianos. Después de 370km a través de estos territorios malditos, aunque de una belleza inclasificable, cruzamos las placideces igualmente desérticas del valle medio del Ebro. Zaragoza se erige triunfante sobre la tierra calcinada y blanca de las proximidades de Los Monegros, como el último bastión de La Meseta antes de la promesa del Mediterráneo; cuyas costas azules, sin embargo, todavía quedan muy lejos. La macrourbe estira sus tentáculos a ambas orillas del río y los cinturones de las autopistas forman un lazo complicado de desentrañar... Siempre me ha gustado Zaragoza; incluso cuando hasta no hace mucho había que atravesarla de punta a rabo, alrededor del medio día, con el aire acondicionado estropeado y los habituales 40º a la sombra. Ahora se la circunvala por la izquierda y se conecta rápidamente con la autovía de Huesca. Por donde salimos a un paisaje de vastas estepas tan parecido a la tierra de donde venimos. Allá sobre las brumas de la distancia: los perfiles de roca atormentada de la Sierra de Guara; la última barrera antes de los Pirineos.
En la foto podéis ver el paisaje del corazón de la Cordillera que se contempla nada más coronar el Puerto de Monrepós, tras emerger de los famosos y largos túneles del Alto Aragón, y justo antes de lanzarse por la interminable cuesta abajo que nos dejará a orillas de Sabiñánigo, enclave urbano estratégicamente situado que es la verdadera puerta de los Pirineos. De izquierda a derecha (de Oeste a Este, mirando al Norte) es posible identificar: el Macizo de Aspe, la Peña Collarada, Peña Retona, Peña Telera, el pico de Arriel, el Balaitús (ambos en el centro de la imagen), el Macizo de las Argualas y la Sierra Tendeñera en su totalidad. Es la primera visión que tuve, hace hoy 16 años de este portentoso espacio de Aventura. Desde entonces he sido un esclavo absoluto de sus influjos.