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domingo, 20 de octubre de 2013

POSETS, 3375M. AVENTURAS MONTAÑERAS PASADAS Y PRESENTES

Fue en 1995 -un mediodía radiante de principios de Julio, tras una nevada épica el día anterior que nos  cogió por sorpresa en La Munia- cuando, cándidamente emocionados, le vimos el fiero rostro al POSETS. Esa pared ciclópea de color óxido que comparte con LAS ESPADAS... abismos erizados de agujas y placas airosas como aletas de tiburón. Llegábamos por los bosques canadienses del estrecho   valle del Cinqueta hacia el ensanche del Campamento de La Virgen Blanca, unos metros por debajo, y al Sur, de Las Granjas de Viadós, donde se ubica el refugio homónimo que con los años llegaría a ser nuestra base preferida del Pirineo. Llegábamos, decía, con un alma limpia predispuesta a la emoción pura y sincera, potente y literaria..., que sólo la juventud puede proporcionar (yo tenía 25 y David, ya en aquel entonces muy fuerte, 17); también, con toda la impedimenta húmeda y la moral deportiva por los suelos: no en vano la enigmática MUNIA nos había rechazado justo en el Collado por cuenta de una nevada sorpresiva y de peligrosa intensidad, que ahora tenía cubierta por completo la cresta del POSETS-ESPADAS. Habíamos establecido un campamento de altura doscientos metros por debajo  de los Lagos de La Munia y, cargados como burros, habíamos tenido que descender casi a la maldita carrera: fue el día en el que aquel pastor  de Monzón nos esperó justo antes del comprometido destrepe a los llanos de La Larri.

Foto 1: El formidable edificio de POSETS- LAS ESPADAS, cuyas fieras arquitecturas erizadas de agujas y crestas afiladas como cuchillos, y ese color veteado de ocre característico, le confieren esta terrorífica apariencia... Cuando se la ve por vez primera desde el cruce de caminos de TABERNÉS-VIADÓS (que coincide con la bifurcación de los dos CINQUETAS, el de AÑES CRUCES y LA PEZ), justo a la altura del recoleto Camping de EL FORCALLO, la sensación no puede ser otra que la de admiración expectante, temor y ganas de subir. Los mitificados bosques de Alaska o Canadá encuentran en este paraje un remedo digno del más exigente de los fotógrafos de la Naturaleza.


Foto 2: LA LLEGADA. A pie de refugio, aparcamos en el único lugar disponible a la orilla del camino de las Bordas de Viadós, que aquí termina. Un poco más atrás existe una explanada en la última curva del camino, incluso más idónea para tal fin: pero ocupada hoy por los únicos cuatro o cinco autos que caben. (Me comenta David que tuvo noticia por parte de un amigo sobre la restricción al paso de vehículos en el tramo Virgen Blanca-Viadós: la última y larga rampa que siempre resulta un suplicio para vehículos y conductores... Mucho más cuando, como en mi caso, estamos prestos a alcanzar la cifra de 600 en el cuenta kilómetros. 580, para ser exactos). En cualquier caso, y a pesar de las evidentes mejoras,  el camino que se adentra desde San Juan de Plan y la cerrada curva ascendente hacia Gistaín, acompañando el curso del oculto Cinqueta, a la búsqueda de la abertura del valle en la que confluyen los dos Cinquetas, es una tortura para la mecánica y así debe seguir siéndolo: no conozco lugar alguno accesible a las multitudes que se conserve en buen estado.





Muy pocos lugares del Pirineo te permiten holgar al sol de la tarde en un altozano herboso y contemplar el espectáculo de uno de los grandes de la cadena. Del PICO DE LOS VETERANOS hasta los PICOS DE ERISTE, esta airosa cresta por encima de los tres mil se extiende unos diez kilómetros de Norte a Sur y separa los valles de VIADÓS y ERISTE. Lugares con entidad propia y matices que los individualizan frente a sus vecinos, estos valles son la entrada natural hacia los secretos bien guardados de la montaña. ERISTE es el dominio del granito y de las formas glaciares que se expresan con rotundidad, casi como cuando abres un libro de geografía... VIADÓS es el dominio de los bosques y la floresta típica de los ríos... donde el verde vivo de las alisedas y los sauces, contrasta con el estoicismo oscuro de los pinares y el rojo y amarillo de los esquistos en las alturas...

                                     PLANO DE SITUACIÓN DEL VALLE Y REFUGIO